La propagación sin precedentes del Coronavirus ha paralizado gran parte del mundo y de Chile. Si bien muchas empresas adoptaron opciones de teletrabajo en Chile, acelerando también sus procesos de digitalización, el retorno a las oficinas es algo que se espera para el futuro próximo. Para volver al funcionamiento post cuarentena, se requiere de una serie de medidas preventivas que apunten a continuar con el cuidado de la salud de las personas. El futuro de los espacios de trabajo es la flexibilidad, adaptabilidad y ahorro.
Entre los desafíos, también es fundamental la adaptación de los espacios, ya que el distanciamiento social que estamos viviendo actualmente también incluirá en el futuro cercano un distanciamiento en las oficinas con nuestro equipo de trabajo y la empresa en general. Por un tiempo, será parte de la nueva normalidad del mundo laboral, y los espacios de trabajo ya piensan en su reestructuración. Así como acomodamos la casa para trabajar, ahora los espacios de trabajo empiezan a acomodarse para cuando volvamos a ellos.
Medidas de prevención
Se preparan nuevas y más rigurosas medidas de sanitación y prevención, conforme a las normativas sanitarias, para garantizar a profesionales y empresas, un regreso al trabajo en un ambiente seguro. También se llevarán estándares avanzados en limpieza y sus servicios apuntarán a proporcionar un equilibrio entre flexibilidad, conexión y espacio personal, siguiendo las regulaciones del gobierno.
Adaptabilidad de los espacios de oficina y ahorro
Se estima que al finalizar la etapa de cuarentena obligatoria e iniciar nuestras actividades con mayor normalidad, las empresas tendrán en la mira contar con espacios de trabajo que se adapten a las nuevas condiciones laborales. Más allá de sólo tomar medidas de prevención, también modificarán los espacios actuales en cuanto a su diseño e infraestructura debido a los nuevos requerimientos de distanciamiento.
Dentro de esto, uno de los pilares es adecuar el espacio personal, basado en el rediseño y distribución de las áreas comunes y los puestos de trabajo. Permitiendo a los equipos continuar operando pero ahora manteniendo una distancia física apropiada para evitar los contagios. Por lo mismo, la redistribución de las áreas comunes es esencial, donde por ejemplo se permita el uso intercalado de asientos, con tal de permitir el distanciamiento y reducir la ocupación del espacio.
Por ejemplo, un espacio común de cuatro asientos se convertirá en uno de dos asientos. Medidas parecidas a estas son las que se han desarrollado en el resto del mundo que ya está de vuelta en la oficina cambiando las dinámicas al interior de las empresas.
Espacios de trabajo y contratos más flexibles
El momento que estamos viviendo también pone en boga la necesidad de las empresas de revisar sus actuales espacios de oficina, buscando opciones más flexibles en términos de arriendo. Donde los contratos y espacios se adapten a las nuevas condiciones laborales y económicas en general. Aquí es donde aparecen como buena opción los espacios de trabajo y oficinas flexibles, que permiten optar por planes y espacios que se adecúan a la situación actual de las empresas y que además puedan responder con agilidad ante posibles cambios debido al crecimiento o decrecimiento de la empresa en los próximos meses y años.
En los países que se han abierto los periodos de cuarentena extrema, se ha también propiciado el trabajo en un estilo mixto, donde las personas trabajan desde casa algunos días y otros se trasladan a la oficina para tener un espacio apropiado y tranquilo para desenvolverse e interactuar con su equipo presencialmente. Por eso mismo se hace indispensables para las empresas contar con una organización adecuada y espacios de trabajo que permitan una movilidad en este sentido, considerando también el mayor ahorro posible pero sin perder la calidad y seguridad de sus ofcinas.
La flexibilidad y adaptación de la que tanto hablamos últimamente sigue siendo primordial. Por mucho que las empresas estén utilizando el teletrabajo como recurso clave para operar en estos tiempos, igualmente contar con un espacio de trabajo seguro para cada trabajador entregándole todas las condiciones necesarias para trabajar eficientemente no es un tema menor para todas las empresas. Por un lado, no todas las personas se sienten cómodas trabajando cada día desde casa, y por otro lado tampoco es que todo el mundo esté dispuesto a seguir este ritmo de trabajo a distancia.
El teletrabajo en Chile se estima que, si bien no viene para quedarse en un cien por cien, al menos si ha abierto una ventana importante para las empresas y las personas en funciones que puedan sobrellevar su trabajo a la distancia y que se han dado cuenta que este sistema funciona. Con esto las empresas se verán en la necesidad de revisar sus oficinas y buscar en el futuro espacios de trabajo que entreguen mayor flexibilidad, adaptabilidad y ahorro, con contratos ajustados a las necesidades de cada empresa, como lo que ofrecemos en las oficinas flexibles.